Que esta sonrisa contagiosa, que ahora renace en tu rostro, te acompañe por siempre. Hemos recorrido un largo trecho para llegar hasta esta instancia, en donde prometimos ayudarnos a volar hacia otros cielos. Me emociona reencontrarte. Extrañaba el armónico sonido de tu cálido aleteo. No permitas, nunca más, que nada ni nadie trunque tu vuelo. Valoro tu misión, viniste para ayudar al proceso de evolución.
Eres un Ángel humano...
Julio A Pagano
que bellas palabras nos dejas acá hoy Andrea :) súper angelicales igual que vos :)un abrazo y gracias por pasar a mi blog :)
ResponderEliminarmi dulce andrea eres pura ternura. un gran beso
ResponderEliminarhola, Eliz! Es un placer pasar por tu blog! y me alegra que te gusten mis publicaciones, angelita escritora! besitos llenos de bendiciones!
ResponderEliminarHola Carlos! me gratifica que te inspire ternura! Una lluvia de bendiciones para tí!
ResponderEliminarQue bellesa de palabras tan dulces y tiernas nos compartes mi querida Andrea. Como siempre es un gusto enorme leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Betty! El gusto es mio por tenerte por aquí! Gracias por tus comentarios afectuosos! Muchos besos cargados de bendiciones!
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