No llores si me amas.
¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo!
¡Si pudieras oír el cántico de los Ángeles
y verme en medio de ellos!
¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes,
los campos eternos,
y los nuevos senderos que atravieso!
¡Si por un instante pudieras contemplar, como yo,
la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen! ¡Como!... ¿Tú me has visto,
me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme
y amarme en el país de las inmutables realidades?
Creedme:
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras,
como ha roto las que a mí me encadenaban,
y cuando un día, que Dios ha fijado y conoce,
tu alma venga a este Cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a verme,
sentirás que te sigo amando que te ame,
y encontrarás tu corazón con todas sus ternuras purificadas.
Volverás a verme pero transfigurado, estático y feliz,
no ya esperando la muerte, sino avanzando contigo,
que me llevarás de la mano por
los senderos nuevos de la luz y de la vida...y
bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar
del cual nadie se saciará jamás.
Enjuga tu llanto y no llores si me amas!
San Agustín.
Una belleza Andrea, palabras preciosas de San Agustin, que nos llenan de alegria y de una gran paz.
ResponderEliminarAbrazos mil.
andrea eres puro amor besos
ResponderEliminarTu lo has dicho amiga, nos llena de de alegría y paz...abrazos muy fuertes llenos de Amor!!
ResponderEliminarhola,amigo! gracias por tus palabras, por visitarme siempre!!!intento transmitir lo mejor que vive en mi.... besitos y bendiciones!!
ResponderEliminarMe emoicionan especialmente estos textos, Lo que veía San Agustín y nos muestra en sus palabras, puro amor Divino.
ResponderEliminarGracias!Te amo.y no lloro, puede que de emoción nomás.....
Besitos.