viernes, 18 de mayo de 2012

La Dulce luz del Alma.



“Dulce voz desplegándose en cada día de tu tiempo….
Ella siembra flores en tus pensamientos,
con la claridad del primer  Rayo de sol  cuando  besa a la Tierra.
Es el  Alma, la morada del Cristo viviente que  en ti canta  el verbo de la vida,
en el latido del flujo de la Luz que es la sangre de rubí líquido haciéndose células y estrellas
para sostener vigorosamente la estructura del cuerpo
y cuál cofre perfecto ocultar la gema Crística
de la joya del loto de esplendores azulados, rosas y dorados.

Hablo a Tu corazón,
quien es pertenencia y testigo de la Luz,
no al corazón que adviertes como el  físico
sino de aquel cuya tripartita joya
expresando los tres atributos Divinos:
Amor, Sabiduría y Poder,
el corazón de Luz o el Alma
quien también es tu Santo Cristo propio.


A él le concedes atención, le escuchas,
te dejas guiar por su consejo y vivirás la vida del Cristo en la  Tierra.

Nadie es elegido más que en sí mismo.

La igualdad del Cristo sólo puede ser comparada  con el Amor que  entregas.

La semblanza del  Cristo es Jesús en la forma,
es María, es la Santa mansedumbre,
es la Humanidad  encarnando al Santo Hijo.


La pasión de Jesús es el símbolo de la sangre que se convierte en Luz.

Los arrepentidos se transforman en  esa  Luz.

Los sufrientes merecen toda tu atención amor y compasión.

Los Hermanos menores buscan ávidamente adquirir el tesoro del Alma única.

El amor los hace crecer y conocer  al Eterno creador  y dador de vida a toda criatura.

Es imperioso transitar con huellas de paz.

Nada se construye a través del odio.

Cuando cesas de infringir dolores y culparte,
consigues besar la frente de la Paz.

El  olvido en un bálsamo de rosas que se derrama en tu corazón
cuando perdonas  y comprendes todo.

Al juzgar a otro sólo te estas enjuiciando a ti mismo,
antes o después  son tus mismos errores.

Permanecer con la serenidad del Alma  siempre despierta,
es saborear las mieles del Amor Divino.

El Espíritu Santo te toca cuando oras al  Cristo,
a tu Padre y Madre de los cielos.

Tus manos sean dos capullos de rosas blancas
que exhalen el perfume de la generosidad.

Tus afanes cotidianos sean encauzados a cubrir de Amor  al Mundo Entero.

El  Bien transige  dándote  esplendores de  oportunidades cada nuevo día.


Atiborrado de cosas temporales,
lo material acalla el canto supremo de la Divinidad en tu ser.

No es lo que obtienes afuera,
sino la ganancia interna  lo que te mostrará la faz del Cristo.

Sortear cada obstáculo con la sonrisa floreciendo en tus labios es  verdadera FE.

Sentir la presencia de Dios en todo es caminar con el Cristo por delante.

¡BENDITOS TODOS AQUELLOS
QUE ACERCAN EL REINO DE DIOS A  LA TIERRA
EN UNA HORA ÚNICA
EN LA CUAL HASTA LAS AVES CONSTRUYEN SUS NIDOS
CON RAMOS DE LUZ ANGÉLICA!
                                                                 San Francisco De Asís.

1 comentario:

  1. Cuánta belleza y amor en San Francisco, su visión de la verdad y el poder para tranmitirla, directo al corazón♥ Gracias.
    Abracitos de buenas noches.

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