martes, 24 de septiembre de 2013

La Invitación.



No me interesa lo que haces para ganarte la vida. 
Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar en satisfacer el deseo de tu corazón. 

No me interesa tu edad. 
Quiero saber si te arriesgarías a parecer como tonta por amor,
 por tus sueños, por la aventura de estar viva. 

No me interesa cuáles planetas están en armonía con tu luna.
 Quiero saber si has tocado el centro de tu pesadumbre,
 si las traiciones de la vida te han abierto,
 o si te has marchitado y cerrado por el miedo al dolor futuro. 
Quiero saber si puedes sentarte con el dolor,
 el mío o el tuyo,
 sin intentar esconderlo, desvanecerlo o arreglarlo.
 Quiero saber si puedes estar con la alegría, la mía o la tuya,
 si puedes bailar con locura y permitir que el éxtasis te llene hasta la punta de los dedos,
 sin advertirnos que seamos cuidadosos, que seamos realistas,
 o que recordemos las limitaciones de los seres humanos. 

No me interesa si la historia que me cuentas es verdadera. 
Quiero saber si decepcionas a otros para serte fiel a ti mismo, 
si puedes soportar la acusación sin traicionar tu propia alma.
Quiero saber si puedes ser fiel, 
y por lo tanto ser confiable.
 Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea bella todos los días,
 y si puedes originar tu vida desde su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo o el mío, 
y no obstante pararte a la orilla del lago y gritarle a la luna "¡Sí!" 

No me interesa saber en dónde vives o cuánto dinero tienes.
 Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de pesar y desesperación, cansada 
y golpeada hasta los huesos, y hacer lo que hay que hacer por los niños. 

No me interesa quién eres o cómo llegaste a estar aquí. 
Quiero saber si te pararás en el centro del fuego conmigo sin rehuir. 
No me interesa en dónde o qué o con quién has aprendido. 
Quiero saber qué es lo que te sustenta desde adentro cuando todo lo demás desaparece. 
Quiero saber si puedes estar sola contigo misma, 
y si verdaderamente te agrada la compañía que buscas en los momentos vacíos.

Oriah Mountain Dreamer.“Dreams of Desire” (1995)

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