Hoy, Señor, ayúdame a aceptarme a mí mismo tal como soy sin juicios.
Ayúdame a aceptar mi mente tal como es, con todas mis emociones, mis esperanzas, mis sueños y mi personalidad única.
Ayúdame aceptar mi cuerpo tal como es,
con toda su belleza y su perfección.
Hoy, Señor,
purifica mi mente de todo el veneno emocional y de mis propios juicios personales,
para que pueda vivir con paz y amor.
Permite que el amor por mí mismo sea tan fuerte,
que nunca jamás vuelva a rechazarme ni a sabotear mi felicidad y mi libertad personal.
Permíteme amarme y aceptarme a mí mismo sin juzgarme, porque cuando me juzgo me hallo culpable,
y entonces, siento la necesidad de castigarme.
Con el poder del amor por mí mismo,
permite que todas mis relaciones se basen en el amor y el respeto.
Ayúdame a liberarme de la necesidad de decirles a los demás qué deben pensar o cómo deben ser.
Permíteme aceptar a la gente que amo tal como es,
sin juzgarla, porque cuando la juzgo la culpablilizo, la inculpo y quiero castigarla.
Ayúdame, Señor, a amar todo lo que creas sin condiciones.
Porque cuando rechazo lo que tú has creas, te rechazo a ti.
Hoy, Señor
ayúdame a empezar mi vida de nuevo con el poder del amor a mí mismo.
Ayúdame a explorar la vida, a arriesgarme y a amarme incondicionalmente.
Permíteme abrir mi corazón al amor que me pertenece por derecho de nacimiento a fin de compartirlo
dondequiera que vaya.
Amén.
wow que hermoso, una plegaria muy honesta y muy necesaria, justo de algo parecido estaba hablando en mi otro blog, no sabes que bálsamo más hermoso y cuanta sincronía, sin duda nos compartes palabras que curan, un beso enorme :D xoxo Eliz
ResponderEliminarSí, es hermosa las palabras bellas curan, y está plegaría me llegó al corazón, gracias, por pasar, gracias por esa sincronía que a pesar de las distancias territoriales, estamos bien cerquita! una de la otra!! bendiciones, Amiga!!!
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