El guerrero de la luz se comporta como una criatura.
Las personas se escandalizan: se ha olvidado de que una criatura necesita divertirse, jugar, ser un poco irreverente, hacer preguntas inconvenientes e inmaduras, decir tonterías en las que ni siquiera ella misma cree.
Y preguntan horrorizadas: "¿Es eso el camino espiritual? ¡Él no tiene madurez!"
El guerrero se enorgullece del comentario. Y mantiene su contacto con Dios, a través de su inocencia y alegría, sin perder de vista su misión.
El Guerrero de la Luz actua espontáneamente, con Originalidad y fuerte Sentimiento por la Belleza.
ResponderEliminarUn Abrazo.